Un fibroma es un tumor que crece en el útero, no son malignos. Algunos pueden ser tan pequeños que son casi imposibles de detectar, mientras otros son grandes y voluminosos. Sin sospecharlo muchas mujeres pueden tener fibromas; de hecho, el 70% de los casos no presenta síntoma alguno.
Shannon Laughlin-Tommaso, una ginecóloga y obstetra de la Clínica Mayo, dice que cuando los fibromas uterinos provocan síntomas como sangrado y cólicos, debe acudirse a un tratamiento para controlarlos, en cuyo caso se recurre a la terapia hormonal o en su extirpación.
¿Cuál es el tratamiento adecuado para los fibromas en el útero?
Las alternativas de tratamiento se basan en la gravedad de los síntomas, así como en el tamaño y ubicación de los fibromas, señaló en un comunicado.
Un sangrado profuso y fuertes cólicos son los síntomas más comunes, pero también los fibromas uterinos pueden incrementar la frecuencia urinaria, estreñimiento y sensación de presión en la zona pélvica. Es por esta razón que la Dra. Laughlin-Tommaso recomienda una revisión exhaustiva antes de iniciar cualquier tratamiento. Una ecografía puede revelar el tamaño y ubicación de estos, y así determinar la raíz de los síntomas.
Tratamientos
Los fibromas pueden poner en peligro la fertilidad, ya que puede aumentar el riesgo de un aborto espontáneo.
El tratamiento primario contra los fibromas uterinos podría ocasionar síntomas molestos, generalmente, por la terapia hormonal, cuyo fin es aliviar el sangrado y los cólicos. Este tratamiento ejerce muy poco efecto (o ninguno) en los fibromas.
Otra alternativa es el tratamiento llamado sistema intrauterino de levonorgestrel, cuyo nombre comercial es Mirena. Esta alternativa suele ser más eficaz y causa menos efectos secundarios que con el uso de los medicamentos hormonales de administración oral.
El uso de antiinflamatorios no esteroides o AINES, como el ibuprofeno y el ácido tranexámico oral, comercializado con el nombre de Lysteda, son medicamentos no hormonales que pueden controlar los síntomas. Su médico le recomendará el más adecuado para usted.
Otra solución podría ser la cirugía o un procedimiento de invasión mínima, dependiendo del tamaño, ubicación y síntomas. Entre las técnicas de invasión mínima tenemos la embolización de la arteria uterina, la cirugía focalizada por ultrasonido y la ablación por radiofrecuencia. Procesos diferentes, pero con un mismo objetivo: encoger los fibromas y disminuir los síntomas.
Otra opción quirúrgica para extirpar los fibromas dejando intacto el útero es la conocida como miomectomía, en la que se hacen varias incisiones pequeñas o una incisión grande.
Algunos casos requieren de histerectomía o extracción del útero para ayudar a tratar los fibromas. Este es el tratamiento más frecuente para eliminar los fibromas uterinos, pero afortunadamente contamos con alternativas que permiten la conservación del útero, ya que la histerectomía es una opción que termina con la probabilidad de tener hijos, explica la Dra.
Laughlin-Tommaso.
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