No existen mamás perfectas, solo mamás reales que se cansan, ríen, juegan, gritan, llorar, pierden la paciencia y al día siguiente vuelven a intentarlo todo con amor.

No soy una mamá perfecta y lo admito. Nadie es perfecto, todos cometemos errores. Yo, tú, el, ellos, y los demás comentemos errores. Como madre uno se siente perturbada y abrumada por no siempre tener la razón y por equivocarnos con nuestros hijos.

Equivocarse es de madre

Se que no es fácil asumirlo, pero no soy la madre perfecta que tanto deseaba ser, pero a pesar de todo no me torturo con esos pensamientos en esos días malos. Muchas madres ven sus errores como fracasos, pero yo lo veo como una oportunidad para mejorar.

Sé que como madre imperfecta he cometido errores. En muchas ocasiones me he desvelado por mis hijos por cosas que les he dicho de la cual me he arrepentido, por cosas que he hecho mal, por alzarle la voz mas de lo necesario y por no haber pasado sus peores o mejores momento a su lado.

Lo que hayamos hecho no debe causarnos dolor ni frustración, aunque si debe servirnos como aprendizaje de como reaccionar mejor en otro momento.

¿Por qué soy una madre imperfecta?

Soy una madre que comete errores, que se equivoca, soy imperfecta, como cualquier otra madre, porque no existen personas perfectas. Debemos de darnos cuenta de que todo el mundo tiene un limite y que no podemos abarcar con todo.

No nos debemos agobiar y torturar si hemos tenido un mal día con nuestros hijos. Si no encontramos el camino, pidamos ayuda a un profesional para encontrar nuestro camino.

Se que me siento imperfecta, pero para mis hijos soy la mejor madre. Estoy convencida de que es así y de que tú también lo eres. Puedes dar lo mejor de ti, eres una madre perfecta para tus hijos, habrán días en lo que se molestaran pero ellos nunca te dejaran de amar.

Como madre imperfecta que soy procuro educar a mis hijos lo mejor que puedo. Trato de trasmitirle buenos valores, como la perseverancia, el esfuerzo, la autoaceptación y la paciencia.