Nunca olvides de dónde vienes

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Nunca olvides de dónde vienes, porque corres el riesgo de olvidar también a dónde vas. Agradece tu origen y recuerda que la grandeza de un árbol empieza en su raíz.

La vida da muchas vueltas, un día estamos arriba y de repente damos un bajón, que ni cuenta nos damos, y estamos hasta en el suelo. Es por tal razón que te aconsejo que nunca se te suba el ego ni el orgullo a la cabeza, porque así como subes, del mismo modo puedes bajar.

El mayor acto de humildad de una persona, es nunca olvidar de dónde viene, porque cuando pierde su identidad, se pierde a sí mismo y se le olvida el sacrificio que hizo para llegar a donde está.

Muchas personas afirman que el orgullo nos hace sentir más fuerte y más seguros. Pues yo opino muy diferente, para mí el orgullo es una gran barrera alta y ancha que nos limita ver lo que nos rodea. El orgullo nos aísla de lo maravilloso que nos ofrece la vida, es la venda en los ojos que nos impide ver la felicidad.

Una persona que siembra orgullo en su vida, está cosechando tristeza. Pues una persona que sé crée más que los demás, y pisotea a otras, es una persona miserable y de poco valor. Así que trata de nunca perder la humildad, pues el Señor te está observando y así como te levantaste te puedes volver a caer.

Nunca olvides, de donde vienes ni para donde vas!

Humillando a los demás, no nos hace buenas personas e incluso las personas que disfrutan ofender a otros, se engañan así mismo. Pues muy en el fondo, saben que lo están haciendo mal. El orgullo es la raíz de todas las enfermedades, porque es la fuente de todos nuestros problemas.

A veces cometemos el error de olvidar de dónde venimos, y dejamos a un lado la enseñanza que nos ha dejado el Señor. Olvidamos lo vivido en el pasado, pero lo que no entendemos, es que para llegar a donde estamos, fue gracias a las adversidades que tuvimos que vencer.

Recuerda siempre que una persona vale por sus valores y principios. Tener dinero no significa que puedas humillar al otro. Oh acaso te hubiese gustado cuando estabas a bajo que te humillaran, creo que no. Así que trata a los demás como te gustaría que te traten.

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