
María R. B. es una científica de España que ha dedicado su vida a investigar el cáncer. Ella trabaja en el hospital universitario de Salamanca y el centro de investigación contra el cáncer. Debido a su posición, puede percatarse de la precariedad que tiene el sector.
Esto le produce una gran desesperación, espacialmente al ver a tantos pacientes morir de cáncer. Por eso, ha hecho una publicación en internet donde expone su opinión que ha sido compartida más de 127 mil veces. Esta es su carta:
Carta de María
“Cáncer, hoy me despido.
He trabajado con el cáncer durante varios meses. Veo como los pacientes entran regularmente por las puertas del laboratorio de hematología. Me fijo en su edad, y en su género. Entonces me imagino lo importante que es para ellos el resultado que yo les pueda dar en ese momento. Algunos pacientes, luego de meses de tratamiento, no tienen solución. Otros tienen un buen pronóstico y a muchos la vida ni siquiera les dejó conocer el resultado. Expectante porque ningún día han dejado de venir casos. EPIDEMIA. PANDEMIA.
ME he pasado toda la mañana trabajando en el hospital universitario de Salamanca y el centro de investigación contra el cáncer. Entonces bajaba hasta 2 plantas para llegar a las cámaras de nitrógeno y congelar las muestras. De regreso, pasaba por la sala de espera de oncología y el cuarto donde administran las quimioterapias. Jamás había visto una sala de espera tan llena todos los días. En esta sala de espera, todos los rostros se ven preocupados y tristes. Cuando te detienes a mirar los rostros de los pacientes y sus familiares, es cuando te sientes impotente.
En el laboratorio hay varias líneas de investigación. Algunas siguen la línea con las células madres, para revertir los efectos negativos de la quimio y los fármacos. Otras son más avanzadas, pero se desarrollan lentamente debido a los medios. Finalmente, podemos mencionar aquellos métodos que tienen un futuro incierto.
Un gran esfuerzo por eliminar el cáncer
Todos los días hay médicos, farmacéuticos, técnicos, químicos y biólogos trabajando duro. Muchos hasta hacen horas extras con paciencia y tenacidad. Todo para tratar de hallar una cura a esta terrible enfermedad, que ha terminado con la vida de muchos. Algunos no cobran por ello, otros sobreviven de las becas y los que tienen suerte, consiguen un sueldo precario. Toda una vida formándose para encontrar algún avance que nos beneficie a todos.
Un médico en consulta, ante una enfermedad sin solución y sin un científico detrás, poco puede hacer. Es lo mismo que una enfermedad aguda sin diagnóstico ni tratamiento. Todos somos como una cadena, si un eslabón falla, todos fallamos en nuestro propósito.
Deberíamos darnos cuenta que, el futuro de todos se encuentra en las manos de la ciencia y los científicos. El impacto que tiene un avance en la ciencia es mundial y todos se benefician. Un beneficio para mi futuro, tu futuro y el de todos nuestros seres queridos. Sin dicha ciencia jamás encontraremos la solución a esa terrible enfermedad.
España es el país que más ha recortado el I+D (Investigación y desarrollo) durante la crisis. Estados Unidos, que es el principal benefactor, bajo el mando de Trump, pretende retirar su ayuda. Según su opinión, esto es algo que tiene poca relevancia.
¿Quieren la solución contra el cáncer?
Dejen de torturarse viendo videos de niños enfermos o de poner cosas absurdas en su muro. Tampoco le pongan el nombre de alguien a una calle o pongan lacitos en su foto de perfil. Hagan conciencia y aprovechen la comunidad científica. El trabajo de unos pocos puede salvar la vida de muchos.
Después de leer el mensaje de María, nos damos cuenta que tiene toda la razón. Lo que falta es que los gobiernos entiendan la importancia del I+D y lo apoyen como se merece. Solo así se podrá eliminar una enfermedad que cada año termina con la vida de millones y millones mundialmente. Si estás de acuerdo con las palabras de María, comparte su carta en tus redes sociales.
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